La motivación es lo que nos impulsa a hacer que las cosas sucedan, pero mantener la motivación no siempre es fácil. Obtén algunos consejos sobre cómo estar (¡y mantenerte motivado!) Y sugerencias sobre qué hacer si no puedes ponerte en marcha. Esto puede ayudar si:
- Deseas averiguar tus objetivos y aprender a alcanzarlos
- Te sientes desmotivado
- Quieres hacer las cosas.
Motivación Positiva y Negativa
La motivación es lo que lo impulsa hacia una meta, te levanta por la mañana y te mantiene trabajando en una tarea, determinado a tener éxito cuando las cosas se ponen difíciles. Pero la motivación puede ser tanto positiva como negativa:
- Las motivaciones positivas se centran en las cosas positivas que sucederán cuando actúes. Por ejemplo: “Terminar esta tarea significa que estoy a solo un paso de estar calificado”.
- Las motivaciones negativas se centran en la reacción negativa que se producirá si no tomas medidas. Por ejemplo: “Si no termino esta tarea en las próximas horas, reprobaré mi curso”.
Las motivaciones negativas y positivas pueden ser efectivas en diferentes circunstancias. Sin embargo, es mucho más fácil hacer algo porque realmente lo desea. En lugar de porque deseas evitar un resultado en particular si no lo haces. Si no tienes un plan de acción positivo, usar la motivación negativa puede hacer que te sientas impotente e incluso reducir tu motivación.
Cómo estar (y Mantenerte) Motivado
Fijar metas
Cuando estableces una meta , toma la decisión de actuar de una manera que te ayude a lograr lo que deseas. Los objetivos te brindan una dirección en la que concentrarte. Una que es medible y tiene un punto final. Esto puede ayudarte a mantenerte motivado.
Elige metas que te interesen
Es mucho más probable que te mantengas motivado si estás trabajando para lograr algo que realmente deseas hacer o lograr. En lugar de lo que otras personas quieren para ti.
Encuentra cosas que te interesen dentro de objetivos que no
A veces, otras personas nos establecen metas o tareas que no nos parecen interesantes o no queremos hacer. Entonces, trata de encontrar algo dentro de esa tarea que te motive. Por ejemplo: ‘Odio las matemáticas, pero me ayudarán a convertirme en constructor, lo que quiero más que nada’.
Haz público tu objetivo
Si le dices a alguien, o escribes, tu objetivo, básicamente has hecho una promesa de cumplir tu palabra.
Traza tu progreso
Cuando estás trabajando para lograr algo, puede ser realmente motivador si puedes ver evidencia de que estás progresando. Dibuja o crea una representación visual de cómo te estás acercando al logro del objetivo que te has propuesto.
Rompe tu objetivo
Empieza con tareas más sencillas y ve avanzando hacia desafíos más grandes: Dividir una tarea en su mente en partes alcanzables ayuda a generar confianza.
Escucha música
Un método simple pero eficaz para motivarte y mantenerte motivado es escuchar música. Por supuesto, tiene que ser la música adecuada. ¿Qué música te motiva? ¿Qué música te inspira?
Puedes motivarte creando una banda sonora motivadora. Encuentra canciones que te encanten y escúchalas durante al menos 15 minutos. Mientras escuchas, visualiza tu futuro. ¿Qué cosas lograrás? ¿Cómo será tu vida cuando esas metas se hayan materializado en tu vida? Hay un poder real en la música. Aprende a aprovecharlo para tus beneficios.
No lo hagas sol
Únete a una clase o busca un profesor o alguien con quien puedas compartir la experiencia. El estímulo de otras personas para seguir adelante puede ser un gran impulso para tu motivación. Especialmente cuando lo estás haciendo difícil.
Visualiza tu futuro
Una vez que tenga tus metas, podrás motivarte y mantenerte motivado visualizando tu futuro. ¿Cómo será la vida cuando logres tus metas? ¿Dónde vivirás? ¿Qué harás por el trabajo? ¿Qué disfrutarás en tu tiempo libre? ¿A qué lugares viajarás?
Dedica algún tiempo a visualizar tu futuro escribiendo una descripción detallada de cómo será la vida cuando logres tus metas a largo plazo.
Contribuir a los demás
A veces, para mantenernos motivados tenemos que contribuir con los demás. A menudo, estamos tan arraigados en nuestras mentes y en nuestros problemas, que nos olvidamos de todo lo demás que sucede en el mundo. Nos olvidamos de todos los problemas y tragedias que les suceden a muchos otros.
Al contribuir, obtienes una perspectiva de tu vida y aprendes a apreciar las cosas que tienes en lugar de lo que no tienes. A su vez, te motivas más. Siempre hay gente que está mucho peor que nosotros. Cuando contribuyes, también desarrollas un sentido más profundo de ti mismo y una conexión con los demás y tu comunidad.